Políticamente Incorrecto / ¿Qué tan libres somos?

“Mientras la población general sea pasiva, apática y desviada hacia el consumismo o el odio de los vulnerables, los poderosos podrán hacer lo que quieran, y los que sobrevivan se quedarán a contemplar el resultado”.

Noam Chomsky.

Estamos perdiendo nuestra humanidad y en lo personal es algo que me ocupa en mis reflexiones diarias, la vorágine del capitalismo nos está aislando en nuestra propia libertad, en la creencia del yo soy más importante, sin importar que esta posición se esté llevando al mundo al carajo.

No hemos entendido que la libertad verdadera, solo se logra en relación a otros, la libertad es en comunidad, la libertad individual es una esclavitud en medida que el capitalismo lo acapara para propio beneficio.

Es por eso que la libertad del yo es una simple ilusión, es una herramienta de esclavismo disfrazado, nos dan la libertad de escoger entre un sin número de opciones que podemos comprar, entre un mundo de libertades de comportamiento, pero nos limita en nuestro humanismo, nos limita en la empatía y la compasión.

Hemos normalizado lo inaceptable, hemos llegado a un punto en el que se habla de la generosidad o de la caridad como un producto de consumo necesario para alimentar nuestro ego, no para ayudar, no para ser empáticos con nuestros semejantes, simplemente para lucirlo en el muro de Facebook o en las historias de Instagram.

Hoy tras ver las noticias, y enterarme que en un lugar no muy lejano y no muy ajeno, dos hombres pelearon por un cajón de estacionamiento en un centro comercial, en donde uno ellos casi pierde el ojo; me confirma la estupidez de la sociedad actual, pero sobre todo me confirma la perdida de nuestra humanidad.

El capitalismo nos ha individualizado a tal grado que pensamos que nada es más importante que nosotros mismos, que nuestro deseo o necesidad es primordial y que hay que defenderla a tal grado, que no nos importa arrebatarle un ojo o incluso la vida a alguien en este deseo de conseguirlo.

Nos hemos vuelto indiferentes al dolor del prójimo, hemos normalizado la violencia a tal grado que es mejor creer, que no es un problema nuestro, que a nosotros no nos va a pasar; o que a quien le sucedió fue porque se lo busco o se lo merecía.

Y es que en esta época en donde el big brother está observándonos en todos lados y lo nutrimos con nuestra información, es mejor cuidar las apariencias, es mejor no involucrarnos en los temas sociales, en primera porque no nos incumbe – ¡nada más falso! – y en segunda porque no tiene caso protestar por un problema que es de alguien más

Estamos viviendo niveles históricos de violencia, que se han normalizado poco a poco a través de los aparatos comunicadores del sistema-estado.

En la última década del siglo pasado, las guerras se empezaron a transmitirse en vivó, como si de una película se tratara, sin importarnos que cientos de seres humanos perdieran la vida por el capricho y la ambición de unos pocos.

Ahí inicio ese proceso de aceptación la violencia televisada, transmitida en muchas ocasiones en vivo, hoy 30 años después y gracias al internet uno puede ver en vivo cualquier cantidad de violencia, desde la que disfrazamos de memes, hasta la más cruda e inhumana.

Es necesario pararnos un momento y reflexionar sobre esto, que el ritmo vertiginoso de la realidad no nos estrelle contra de otro humano, que al igual que usted y que yo tiene derecho a pasar por un mal día.

Es responsabilidad de todos rechazar eso. No estamos condenados a vivir así, porque no es justo y mucho menos es normal.

P.D. El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez firmo contrato nuevamente con la empresa Veolia pese a que esta reconoció que su filial ProActiva contamina el manto friático de la capital y algunos de sus arroyos con lixiviados, Cuando Carlos Morales fue secretario del medio ambiente en Chiapas señalo que la responsabilidad para sancionar e inhabilitar a esta empresa era del Ayuntamiento local, hoy que lo preside no está haciendo absolutamente nada para combatir la contaminación, y mucho menos para sancionarla, lo que deja en claro que este mequetrefe de Carlos Morales solo llego a servirse del dinero del pueblo y aponer en mal la 4T.

Hasta la próxima amigos
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