Columna Sur / La triste realidad (segunda parte)
Héctor Narváez
Segunda y última parte
Lo que más le puede doler a un político, es que haya probado las mieles del poder y después ya no las disfrute.
Eso es lo que le sucede a Eduardo Ramírez, quien está viviendo el haber sido el consentido del aparato del gobierno estatal y ahora no.
La triste realidad. Como en el 2018, cada vez se le alejan las posibilidades de ser gobernador en 2024.
NO LEVANTARON
Al no salir nada bien la entrega de ayudas, al día siguiente se fue a echar un chocomilk en el mercado Sebastián Escobar de Tapachula.
¿Y cuándo acá ERA se mostraba así? Si antes, no mantenía en los finos restaurantes en sus reuniones.
Pero, como ya no es dirigente político en Chiapas, cuando llegaba a los actos repletos de personas a quienes condicionaban, acarreaban y hasta les pagaban su día, en esta ocasión tenía que hacer lo que podía con lo que tenía.
De ahí, se fue con los abogados, que era un evento totalmente vacío, a tal grado que atrás rellenaron con estudiantes de derecho. De nuevo, el Senador tuvo que tragar sapos.
Y ya venía mal. Un día antes, aparte de la entrega de sillas de ruedas y de otros apoyos, también sostuvo un encuentro con los pastores, que al final fueron movidos por el ex Secretario Municipal, Javier Morales Avalos, previa negociación.
La última reunión la tuvo con el colegio de arquitectos, quienes solo le mostraron unos proyectos. De ahí, se fue a Suchiate, condicionado por “Mandiga” y “La Loba”, quienes antes estaban peleados, pero ahora se reconciliaron por “El Güero” para que apoyen a ERA, aunque igual no hicieron ruido.
Vaya, no levantaron. En esta campaña abierta del comiteco que busca desesperado ser Gobernador de Chiapas.
EL MÁS REPUDIADO
Con la primera entrega, sus huestes del ex funcionario de Velasco, despertaron para defenderlo.
Que hay que pobrecito, que sí ha entregado resultados a favor del estado, que tiene una intachable trayectoria y que las críticas son de odio en su contra. Como si estuviera tan chulo, y fuera un gran político, para que le guardemos rencor.
Los cuestionamientos son por una sencilla razón: pertenece a la corrupción del sexenio estatal pasado, que dejó un desastre en el estado.
Que dejó deudas con proveedores de medicamentos que ya no se pudo dotar a los hospitales. Que no se les pagó a los contratistas después de hacer varias obras. Que no se les pagó a los maestros que dieron clases por meses a los alumnos.
Y de todo eso, lo sabía Eduardo Ramírez como Diputado Federal, Diputado Local, líder del Congreso y Secretario de Gobierno. Fue un hombre allegado al poder y no hizo nada por mejorar las cosas, por el contrario, las empeoró.
Por esto y otras, es el más repudiado. Porque carga con la loza del Gobierno Estatal del Verde Ecologista que tanto daño le hizo a los chiapanecos.
Esa es la triste realidad. De alguien que se creía poderoso, y que a pesar de haber sido parte de una mala administración, quiere más poder. Nada más que el pueblo dice que no.
MORALEJA: QUIEN SIEMBRA MALES… ¡COSECHA TEMPESTADES!
AL MARGEN: ¡REGRESA Y SE VA!
Solo esto sucede en México. Américo Villareal, como gobernador electo de Tamaulipas, pidió reincorporarse al Senado.
Y después, volvió a solicitar licencia, que llevó horas de discusión en la Cámara Alta del Congreso de la Unión para que se la autorizaran. Regresa y se va. ¡Después no les gusta las críticas!
POR ÚLTIMO: ¡LOS PARÓ!
Para eso llegó Santiago Creel a la presidencia de la Cámara de Diputados Federales. El panista, los metió en apuros sobre la propuesta de la consulta popular sobre la iniciativa de las fuerzas armadas.
Pensaron que se enfrentarían con cualquiera, pero el ex Secretario de Gobernación conoce las leyes y hasta “los torcidos”. Los paró. ¡Y es el comienzo de un largo debate!
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