Sin justicia para la dra. Alejandra, a un mes de la agresión a golpes

-La madrugada del 6 de julio, la médico fue atacada por cuatro personas al interior del Hospital General “Dr. Belisario Domínguez”

Alex A.

Tuxtla Gutiérrez (Ch24/7). En entrevista, la médico Alejandra López Natarén, quien trabaja en el Hospital General “Dr. Belisario Domínguez” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Tuxtla Gutiérrez, narra cómo sucedió la agresión física de la cual fue víctima al interior de este nosocomio.

Comenta que ella labora en un horario de 14.00 a 20.00 horas de lunes a viernes y de 20.00 a 8.00 horas los fines de semana, esto en el área de hospitalización. Narra que el día domingo 6 de julio ella se encontraba laborando en su área cuando aproximadamente a las 3.00 horas, cuando familiares de un paciente, quienes de forma altanera y prepotente exigían atención médica (oxígeno) para su familiar, situación que como trabajadora del hospital no está en sus manos decidir, debido a lo saturado que estaba en ese momento el hospital, por lo que la doctora indicó que se buscaría la manera de atender a la persona.

Sin embargo, las personas en cuestión no entendieron la explicación que la misma doctora les dio sobre la situación que se atravesaba, comenzando a agredirlo verbal y físicamente, e incluso le robaron su teléfono celular, incluso en ese momento se les olvido la salud de su familiar, quien se encontraba aún en el automóvil en el que arribaron al hospital.

“Fue cuestión de segundos”, asegura la doctora, enseñando las señas de la agresion que aún son visibles en su rostro, las cuales le provocaron una lesión en el ojo derecho, la cual no le permite ver bien, además de una lesión en su cuello por la que tuvo que usar collarín por más de tres semanas y la cual hasta el momento tampoco ha sanado, lo cual le impide realizar las actividades deportivas que solía practicar, lo cual la tiene deprimida.

Afirma que no está segura de sí podrá o no recuperar la visión completa de su ojo derecho.

La doctora indica que de las cuatro personas que arribaron acompañando al paciente, fueron al menos dos las que la agredieron, una de esas personas era de sexo masculino, quien le propinó varios goles fuertes en el cuerpo, al tiempo que una mujer le jalaba la ropa y la careta,la cual al tener elástico le lastimó la cara cuando la soltaron.

Afirma que nadie del personal médico o de seguridad del hospital intervinieron para detener la agresión de la cual estaba siendo víctima, únicamente un Policía Federal que se encontraba en el hospital intentó salir en su defensa, sin embargo también fue agredido por las mismas personas siendo lesionado en una mano con un objeto no identificado.

Inmediatamente después de la agresión, la doctora acudió rápidamente al área de urgencias del mismo hospital para ser valorada, pues comenta que la visión de su ojo derecho comenzaba a nublarse, temiendo un desprendimiento de retina, después de esto, la joven galena pasó varias semanas en recuperacion, hasta que el día miércoles de la semana pasada retorno a sus actividades, sufriendo aún secuelas de la golpiza recibida.

El mismo 6 de julio, y esperando que se hiciera justicia, acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) a interponer su denuncia por agresión y lesiones, sin embargo, comenta que la FGE ha tomado una actitud negativa en contra de ella.

“Hay cosas que me cuestionan a mí, como que si yo hubiera sido la persona que agredió… Incluso yo creo que la Fiscalía piensa que yo golpeé a los familiares o que no les quise brindar la atención… Realmente me siento muy desprotegida en ese aspecto”, expresó.

Platica que a pesar de que la FGE cuenta con todos los datos de los agresores, está instancia no ha hecho nada por mandarlos a llamar, pues le afirman que ‘no los pueden obligar (a acudir a declarar)’, sintiéndose desanimada por la poca seguridad que tienen los médicos a nivel nacional además de que no hay ningún apoyo por parte de las autoridades, agregando que se siente preocupada por su seguridad personal y la de su familia, pues sus agresores robaron su teléfono celular el cual contiene fotografías e información personal, por lo que responsabiliza a sus agresores por lo que pudiera pasarle.

Esta es una muestra más de lo mal que está el trabajo que realiza la FGE, pues por un lado un prestigiado médico, el cual se dedicó en cuerpo y alma a salvar las vidas de muchos pacientes infectados por la covid-19 durante los últimos meses, fue detenido y encarcelado por la misma FGE, siendo acusado de varios delitos por la hija del dirigente de un partido local y ex diputado federal, todo por presuntamente haber solicitado a la familia la compra de insumos y/o medicamentos, los cuales no existían en el hospital donde laboraba, y por otro lado tenemos a una joven doctora, apasionada por su trabajo, quien fue brutalmente agredida al interior de su centro de trabajo por familiares de un paciente a quien la Fiscalía intenta hacer ver como la responsable de su propia agresión.

Es inaceptable que una institución que debería de estar al servicio de las víctimas de la comisión de algún delito se dedique sistemáticamente a dejarlos en la total indefensión.