Narcopolicías y narcofuncionarios, peligrosa amenaza para la libertad de expresión en Chiapas
Peligrosa amenaza resulta para el ejercicio de la libertad de expresión y del ejercicio periodístico, la existencia y el poder que han logrado amasar narcopolicías y narcofuncionarios coludidos con grupos de la delincuencia en Chiapas
Texto: Chiapas Observa
Tuxtla Gutiérrez (Ch24/7). El pasado viernes, el presidente y director general de Chiapas Observa y de Agencia Notimexico, Ángel Yuing Sánchez, fue alertado por una fuente fidedigna de un supuesto plan para ser asesinado por un jefe de sicarios identificado como «Benítez», esto bajo las órdenes del Comandante Regional de la Policía de Investigación en el distrito Itsmo-Costa, Manuel Eduardo Marín Callejas.
De inmediato, compañeros, amigos y miembros de organizaciones de la sociedad civil acompañamos al maestro Ángel Yuing Sánchez a presentar denuncia formal en contra de este funcionario público y de dos personas más, responsables de un supuesto centro de adicciones en donde en realidad, se estarían reclutando jóvenes para ponerlos al servicio de la delincuencia organizada, y en donde se llevó a cabo una conversación telefónica en la que se da santo y seña del director de este medio de comunicación para ser ejecutado.
De acuerdo con el testigo de los hechos, para Manuel Eduardo Marín Callejas, el trabajo de nuestro director les resulta incómodo y les ha causado muchos problemas, por eso, “no falta mucho para que lo quiebren”, ya el Benítez lo tiene ubicado y sabe cómo y a dónde se mueve, dijo.
No es la primera vez que nuestro director recibe amenazas de funcionarios públicos, pero esta vez, se trata de un hecho relevante pues la colusión entre narcopolicías y sicarios del crimen organizado ponen en peligro su vida, atentan contra el ejercicio de su trabajo y ponen en jaque la capacidad de las instituciones para garantizar el Estado de Derecho.
Manuel Eduardo Marín Callejas, Comandante Regional de la Policía de Investigación en la zona Itsmo-Costa, enfrenta acusaciones por su complicidad con líderes de cárteles de la droga de quienes estaría recibiendo cuantiosas sumas de dinero con las que se ha hecho, entre muchas otras propiedades: de dos ranchos, uno muy cerca del Cereso de Tonalá y otro, a unos cuantos kilómetros de la Colonia La Azteca, municipio de Arriaga.
Luego de vivir prácticamente en la calle, adquirió una lujosa residencia en un fraccionamiento exclusivo muy cerca del batallón de infantería ubicado a unos kilómetros de la entrada principal de Berriozábal, en donde también, su íntimo amigo y socio, Alexis Zuart, secretario de Seguridad y Tránsito Municipal de Tuxtla Gutiérrez tiene su propia mansión.
Desde su papel de narcopolicía, Manuel Eduardo Marín Callejas, mantiene estrechos vínculos con el director de una corporación estatal a quien se le responsabiliza de ser el responsable del trasiego de droga en las zonas fronterizas de Chiapas, y desatar una guerra entre cárteles de narcopolicías que operan desde las oficinas de la Fiscalía General del Estado.
El clima de violencia e inseguridad que se vive en Chiapas no es más que el resultado de la descomposición, la corrupción y las pugnas al interior de las corporaciones de seguridad, por lo que sería una pena que instituciones como el Ejército Mexicano o la Guardiana Nacional, terminen siendo señaladas por complicidad u omisión.
Todo lo anterior pone en riesgo la libertad de expresión, la lucha por la verdad, por la defensa de los derechos humanos y por una sociedad justa con bienestar y desarrollo para para todas y todos.
«Sólo espero que, si me matan, las autoridades apliquen de manera pronta y expedita la justicia. Sabrán muy bien quiénes fueron los asesinos materiales e intelectuales, y si estas no actúan, entonces quedará en evidencia la impunidad y complicidad de quienes dicen protegernos», sostuvo nuestro Director, Ángel Yuing Sánchez, con voz firme y segura que no se quiebra, como él mismo dice, ante el ladrido de cualquier perro.
