Garrobos sacude el cráneo por primera vez en Chiapas
Fotografía: Arturo Mijangos Moreno y Marco A. Rangel
Arnulfo Chuayffet
Tuxtla Gutiérrez (Ch24/7). Garrobos, una de las bandas mexicanas más representativas del punk y el metal, se presentó por primera vez en Chiapas.
La legendaria banda, con 29 años de trayectoria y 10 álbumes, pisó el sábado pasado el escenario del Salón de Eventos Suterm, en la capital Tuxtla Gutiérrez, acompañada de Jack Distortion, el títere metalero más genial del mundo, en medio de una fiesta de ‘slam’, camaradería y ‘caguamas’.
Temas como ‘Sacude el cráneo’, ‘Tribus’, ‘Borrachos’, ‘Caballos’, ‘Sangre’, no pudieron faltar en el repertorio garrobero que, dicho sea de paso, le ‘voló la cabeza’ a los asistentes.
Charly López (bajo y coros), Isaí González (guitarra), Miguel ‘Lagarto’ Núñez (voz), Eddie García (guitarra) e Israel ‘Bam Bam’ Olguín (batería), mostraron en el escenario el poderío del punk y el metal, ¡una locura!, y como cereza en el pastel los acompañó el increíble Jack Distortion.
Pero, antes de que la banda chiapaneca se pusiera a ‘garrobear’, el que escribe pudo ver las presentaciones de dos de las cinco bandas locales anunciadas en el cartel.
Primero se subió al escenario Gordoroth, unos tuxtlecos que hacen thrash con temática de problemas sociales, como el narcotráfico. En vivo, suenan brutales.
Después vino Zoque Caníbal, la banda más representativa del skacore chiapaneco. Fredy (guitarra y coros), ‘El Cala’ (voz y trombón), Marco García (Sax), ‘El Moy’ (batería) y Fernando (bajo), hicieron lo que mejor saben hacer cuando se suben a un escenario: un espectáculo lleno de energía.
Llegaba el turno para Garrobos. Desde el primer guitarrazo ‘se desató el infierno’. Su presentación en tierras chiapanecas dejó un satisfactorio ‘sabor de boca’ que será inolvidable.
Como dato curioso, el que escribe escuchó a alguien decir en tono jocoso: ‘Ahora Tuxtla sí es una ciudad, ijas, ¡vino el Lagarto y compañía!’.
Los que escuchamos, asentimos con la cabeza, en una mezcla de alegría y brindis de cerveza.
Gracias, Garrobos, nos hicieron muy felices.
