De Facto / Alcaldes boquiflojos vs. la 4T


Miguel Ángel Culebro Acevedo

Siempre he sostenido que en política nada es por casualidad y lo que está sucediendo en Chiapas, deja la clara evidencia de que no puede aplicarse el dicho popular de que “aquí hay gato encerrado”, porque lo que están provocando no menos de una veintena de alcaldes de la zona indígena y la zona norte de este controvertido rincón del sureste mexicano, pone de evidencia que no es una casualidad provocar que la población a la que ni gobiernan ni administran se levante exigiendo respuestas firmes y claras a las falsas promesas de campaña que les hicieron, le quieran heredar al gobierno del estado los conflictos.

Por principios de cuentas, los que hoy ostentan el cargo de presidentes municipales, entre los que se cuentan al de Comitán, El Bosque, Bochil, Villa Comaltitlán, Pueblo Nuevo, Las Margaritas, Tonalá, Oxchuc, San Juan Chamula, Zinacantán, Simojovel y otros, de los que nos ocuparemos en otro espacio, pretendan que sea el gobierno estatal que hoy les enderece la plana, tras la irresponsabilidad de haber prometido lo que no iban a cumplir a la población.

De esas promesas, el mayor reclama, cuyo compromiso asumieron lo boquiflojos alcaldes, fue la repartidera de dinero del Copladem, sin aclarar a los votantes de entonces, que ya no se otorgará a lo que gobiernos anteriores les acostumbraron para mantener quietos a los grupos en disputa.

Hoy es el mayor reclamo y ha tenido que intervenir el gobierno del Estado para aclararles semejante engaño, lo que por supuesto no deja convencidos a los inconformes, llegando al extremo de retar a las autoridades de todos los niveles, al grado de secuestrar a funcionarios, poniéndole precio a su cabeza y llegar hasta la catafixia de “me das mi paga, te doy tu funcionario”.

Se ha dado el caso, incluso, que algunos alcaldes se han prestado al juego de dirigentes para secuestrar a sus servidores públicos, con el afán de que sea el gobierno estatal quien pague el trueque.

Simovel es la referencia inmediata, dónde un grupo de inconformes pretendió “secuestrar” a la alcaldesa y a su consorte, que es el síndico municipal y a quien acusan de ser quien en realidad gobierna, por las promesas incumplidas; hubo disparos de armas de fuego de parte de sus policías, hoy, para impedir que de llevarán al funcionario ya retenido.

Es claro, que no hay ninguna casualidad y muchos ediles pretenden crear un clima de ingobernabilidad, endosando los conflictos al secretario de gobierno, Ismael Brito Mazariegos y de paso, dar la impresión de que el gobernador, Rutilio Escandón, está siendo omiso o llevarlo a tomar un decisión con aplicación de la ley, que para quienes cuadran dichas acciones, pretenden escandalizar mediáticamente con tener un gobernador represor.

Y de esas de que en política no hay casualidades, hay que clarificar quien mece la cuna para desestabilizar y reacomodo de piezas, con miras a las elecciones intermedias del 2021, para preparar el zarpazo para el cambio de la gubernatura, que aunque pareciera absurdo mencionarlo, para las perversidades del poder, el tiempo se les hace corto.

Lo interesante será saber si los operadores de Brito Mazariegos ya tienen el pulso y las investigaciones políticas de rigor, para poner cada pieza en su lugar… Ahí está pues… !YA!

En la imagen, la presidenta municipal de Simojovel, Viridiana Hernández.

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