Alcalde de Berriozábal, coludido con el crimen organizado
Hugo Álvarez
Tuxtla Gutiérrez (Ch24/7). Acá señalé hace tiempo que Jorge Acero Gómez, actual alcalde de Berriozábal, se estaba enriqueciendo a través del lavado de dinero cuando se desempeñaba como tesorero durante la gestión de Joaquín Zebadúa Alva, actual diputado federal por Morena.
Las ejecuciones y el narcomenudeo son crímenes que Joaquín y Jorge intentaron esconder durante mucho tiempo.
En la gestión de Zebadúa Alva, fueron encontradas más de un centenar de armas largas y más de mil cartuchos útiles en una casa en la carretera que sale del barrio San José hacia las maravillas.
Hace un mes un cuerpo fue encontrado en el nuevo libramiento Sur, el ejecutado era habitante de ese municipio.
Hace un mes elementos de la Policía Municipal detuvieron un vehículo con cocaína, pero que los tripulantes y el automóvil fueron liberados por órdenes de la máxima autoridad municipal. Mientras Jorge Acero Gómez sigue dándole pan y circo al pueblo, el crimen organizado comienza a disputarse la plaza porque el corrupto y lavador alcalde en su ambición por el dinero ha venido acordando con distintos grupos de la delincuencia común y organizada.
Desde Palacio de Gobierno deberían investigar la riqueza mala habida de Jorge Acero Gómez que de ser un empleado más en el sanatorio de su ex suegro, ahora se convirtió en un millonario con propiedades en el fraccionamiento Grand Pedregal y en el Club Campestre, recientemente.
Sobre la balacera de anoche, en la que asegura fue un “hecho aislado”, basta con observar en su transmisión vehículos y elementos de la Policía Municipal, Estatal, Fiscalía General del Estado y Guardia Nacional.
Es tan torpe, corrupto y engañabobos que su transmisión tuvo que realizarla protegido por más de 50 elementos de las distintas corporaciones. Oriundo de Chiapa de Corzo, su único interés es el dinero. De los robos a casa habitación, de vehículos y el levantamiento de jovencitas, más adelante les platicaré.
No cabe duda que Joaquín Zebadúa Alva y Jorge Acero Gómez, alcalde y diputado federal por Morena, fueron impulsados por el crimen.
