Cártel de Sinaloa amenaza a lacandones; sacan a autoridades en helicópteros
Un documento denuncia que desde hace 3 años se agudizó la presencia de la delincuencia organizada, misma que se ha dedicado a crear pistas clandestinas para el trasiego de cocaína y de personas
Christian González / La Silla Rota
Tuxtla Gutiérrez (Ch24/7). Ante las supuestas amenazas de muerte recibidas en los últimos días presuntamente por parte del Cártel de Sinaloa (CDS) cuatro autoridades comunales de la Selva Lacandona, fueron sacados este jueves, de emergencia, en helicóptero.
El pasado 7 de septiembre comenzó a circular un documento en el que se advierte sobre las amenazas recibidas en contra de Chankín Kimbor Chambor I, Pepe Chambor Yuc, Óscar Kimbor Chambor Chanajkín y Chankín Kimbor Chambor II, y sus respectivas familias.
En el mismo se expone que, desde hace tres años, se agudizó la presencia de la delincuencia organizada, misma que se ha dedicado a crear pistas clandestinas para el trasiego de cocaína y de personas, además del cobro de derecho de piso a pequeños comerciantes y a prestadores de servicios turísticos.
Los agraviados expusieron que, el 5 de septiembre pasado, un comando agredió a elementos de la Policía Rural y, además, dejó en claro que controlaría el pueblo de Nueva Palestina y toda la comunidad lacandona.
En una entrevista con el periodista local Enoch Gordillo, el vocero del Consejo de Bienes Comunales de la zona lacandona, Chankín Kimbor Chambor, manifestó que, ante el tema de violencia que se vive en la región, solicitaron la presencia de la Guardia Nacional o del Ejército mexicano.
Sin embargo, expuso que, en vez de apoyarlos, “nos mandaron un grupo delincuencial a Lacanjá Chansayab, y utilizan la caseta de la Policía Estatal del Crucero San Javier para operar; entonces la Secretaría de Seguridad Pública tiene mucho conocimiento”.
Entre otros detalles, confesó que una parte de la comunidad de la misma zona lacandona hizo un pacto con el CDS, lo que ha provocado el aumento de la violencia. “Hemos sido señalados directamente con el Cártel”.

Para él, dijo, todos los fiscales de Chiapas están vinculados con el crimen organizado, en una problemática que se arrastra desde el 2014, “todos lo saben, las tres etnias de la región como los choles, tseltales y lacandones lo han manifestado; se ve que tienen amistad (cárteles y autoridades)”.
Por el momento, reveló que estarían en riesgo directo alrededor de mil lacandones de la comunidad Lacanjá Chansayab, entre adultos (mujeres y varones), ancianos, jóvenes e infantes.
¿CÁRTEL LACANDÓN? De acuerdo con prestadores de servicios turísticos consultados por este reportero, desde hace dos años se agudizó la situación, pero lo peor de todo, explicaron, es que el 80 por ciento de los guías lacandones que habitan Lacanjá Chansayab se involucró en temas de tráfico de armas, drogas y humanos.
“Cuando sale a relucir el ‘Cártel Lacandón’, nadie volteó a ver esa situación, pensaron que era broma, pero ahí hay un cártel, lo que pone en serio riesgo a todos los turistas, y ninguna autoridad hizo caso”, reveló uno de los informantes, cuyo nombre se omite por temor a represalias.
Si alguien va a Lacanjá, detalló que la mayor parte de los mencionados guías turísticos están armados.
De hecho, expuso que en esa zona hay identificadas cinco pistas clandestinas en donde aterrizan “toda la mercancía ilegal”, una de ellas la principal ubicada en la zona arqueológica de Bonampak, otra más antes de llegar a Nueva Palestina y otra donde bajó el investigador Carlos Frey en la primera expedición de la Selva Lacandona, en el río Cedros.
Esas pistas, según la historia, fueron construidas desde la década de 1970 para varias actividades, desde casos de emergencia para traslado de enfermos, o hasta cuestiones turísticas.
“Sin embargo, hace como ocho meses, cuando se detectó que una avioneta había lanzado un cargamento desde el aire, los mismos lacandones obligaron al Ejército a retirarse, lo que quiere decir que las mismas fuerzas armadas pactan con los cárteles, pero ahora decidieron ser parte del pastel los propios lacandones”, contó el declarante.
ANARQUÍA TOTAL. Según los empresarios entrevistados, en toda la ruta carretera de Palenque hasta Benemérito de las Américas, se observan convoyes de unidades de turismo sin placas, y lo hacen de forma libre luego de que los retenes ubicados en zonas como Shankalá o Benemérito de las Américas fueran “desarmados”.
Aseveraron que, además de la presencia del “narco”, se ha exacerbado la tala de árboles en la zona de Lacanjá, sobre todo en las zonas arqueológicas olvidadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por la misma falta de presupuesto.
El problema más grave, detallaron, se genera desde Nueva Palestina hasta el Crucero San Javier; “en los últimos dos años, los talamontes han hecho y deshecho, sin piedad, de los recursos naturales”, expuso uno de ellos.
“José”, como nombraremos a otro denunciante, alertó que, desde hace dos años, dejó de ofrecer el hospedaje en la Selva Lacandona “desde que yo estuve y vi todo con mis propios ojos, y peor que las autoridades no hacían nada”.

AMLO LO SABE. En una conferencia de prensa que celebró el pasado 20 de marzo en la VII Región Militar de Tuxtla Gutiérrez, Andrés Manuel López Obrador, presidente del país, reconoció la presencia de pistas clandestinas en la Selva Lacandona, manejadas, expuso, por uno de los cárteles de la droga.
“Están aterrizando aviones con droga… y aprovecho para hacer un llamado a la gente de Corozal, de toda esa región, porque se detectan las pistas, se le da seguimiento a las aeronaves, aterrizan, y tiene que llegar el Ejército pronto para el decomiso porque los narcotraficantes tienen acuerdos en esas comunidades, con alguna gente, no es todo el pueblo”, evidenció.
Mencionó que al parecer esos grupos de la delincuencia organizada entregan dádivas o dinero o porque han amenazado a las familias, “entonces, llegan bases y enfrentan al Ejército para que no se lleve a cabo el decomiso, eso lo padecemos desde hace algún tiempo, ya estamos actuando”.
Confió en que su llamado llegaría a la Selva Lacandona, donde aseguró que enviarían vigilancia.
Uno de los últimos decomisos de droga que se ha dado en la región de la Selva Lacandona fue en febrero pasado, de acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), cuando elementos castrenses aseguraron alrededor de 223 kilogramos de “polvo blanco” que transportaba una aeronave que aterrizó en la Reserva de la Biósfera Montes Azules, municipio de Ocosingo.
En ese decomiso, también aseguraron un arma de fuego, 19 cartuchos útiles y tres cargadores; asimismo, detuvieron a un hombre.