En Huixtla la Policía Municipal abusa de su autoridad
-Exigen ciudadanos la destitución del director de la Policía Municipal, quien cuenta con antecedentes penales
-El director de la municipal es solapado por José Luis Laparra Calderón, edil de Huixtla
Henry Hernández Moreno
Huixtla (Ch24/7). Innumerables son los abuso de poder que ejerce el director de la Policía Municipal, Manuel de Jesús Lazos Martínez, quien somete a golpes a personas que incurren en alguna falta administrativa, así lo dieron a conocer ciudadanos de este municipio.
Los hoy denunciantes, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, dicen que el director de la Policía Municipal trae asolados a los ciudadanos, ya que cuenta con la protección del edil, José Luis Laparra.
La denuncia señala que quienes cometen alguna infracción administrativa, son llevados hasta la comisaría y, sin contemplación alguna, son golpeados dentro de la celda.
La ciudadanía dice estar cansada del director de la Policía Municipal, Manuel de Jesús Lazos Martínez, y pide la intervención del Fiscal General del Estado, José Luis Llaven Abarca para destituir de manera inmediata a este mal elemento, ya que con frecuencia golpea a los detenidos, sin que nadie pueda hacer algo para evitarlo.
Según declaraciones, el director de la Policía Municipal cuenta con un negro historial como servidor público, debido a ello la ciudadanía exige al Delegado Federal de la Mesa de Seguridad de esta región poner carta en el asunto, ya que son más de seis personas las que hasta ahora han sido agredidas físicamente.
La ciudadanía huxtleca hace responsable al presidente municipal, José Luis Laparra Calderón, por encubrir al director de la Policía Municipal y solapar las arbitrariedades y abusos de autoridad.
Ante la preocupación que provoca Manuel de Jesús Lazos Martínez, debido a su supuesto influyentismo, la ciudadanía pide al gobernador del Estado, Rutilio Escandón Cadenas, y al secretario de Gobierno, Ismael Britos Mazariegoz, escuchar el clamor del pueblo ante la prepotencia y soberbia con la que opera este servidor público.
