La sagrada familia de la 4T: De siervos de Dios a servidores de la nación

-Dos pastores y el hijo del presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas operan en la Secretaría del Bienestar

 

La primera vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador, el pastor Arturo Farela y su hijo Josué Farela Pacheco posaron juntos para una fotografía, formaron un triángulo semejante al de la Santísima Trinidad. El presidente quedó en medio del padre y el hijo, como si fuese el espíritu santo que los une.

Aquel 21 de febrero del 2019, Farela Gutiérrez llevó a “su amado hijo”, como él mismo lo define, con el presidente López Obrador en lo que fue uno de los primeros acercamientos sobre dos temas fundacionales para el actual gobierno: la distribución de la Cartilla Moral y cómo llevar todos los programas del bienestar a los lugares más inaccesibles del país con la ayuda de toda la estructura de las iglesias evangélicas. Ahí nació la idea de consolidar un grupo de 20 pastores que Arturo Farela bautizó como Los Siervos de Dios.

“Además de elaborar el listado de 20 Siervos de Dios, en esta tercera ocasión, nos estaremos reuniendo con el Presidente de México, sería aproximadamente en 30 días la tercera reunión de líderes y miembros de Confraternice. ¡A Dios sea la gloria por los éxitos alcanzados!”, publicó Arturo Farela en su cuenta de Facebook el 30 de abril. Sin embargo, llegó mayo, junio, julio, agosto… y el encuentro sigue sin concretarse. Los Siervos de Dios sería un grupo conformado por representantes de iglesias evangélicas, con la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) a la cabeza.

Pero mientras la estrategia se consolida, al menos tres miembros de Confranternice forman parte ya de las nóminas del Gobierno Federal.

Josué Farela Pacheco, hijo del presidente de la confraternidad, y dos pastores operan y cobran a través de la Secretaría del Bienestar, como coordinador y miembros del ejército denominado Servidores de la Nación. De acuerdo con la información que se puede consultar en la Nómina Transparente de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Farela Pacheco gana 51 mil pesos netos como trabajador honorario en la Secretaría del Bienestar. Su sueldo bruto es de alrededor de 73 mil pesos.

Además de Farela Pacheco, en ésas mismas nóminas aparecen los nombres de los pastores Rafael Moreno Hurtado y Roberto Vital Pineda. De igual manera se encuentran Josué Israel Serrano Rendón y Enrique Arnol Valadez Linares, estos dos últimos, el mismo Arturo Farela los incluye en una lista como parte de los miembros de la Confraternice.

Los cuatro (Moreno, Vital, Serrano y Arnol) ganan ocho mil 173 pesos netos (bruto de 10 mil 217), como el resto de los casi 18 mil Servidores de la Nación, de acuerdo con el último registro consultado, el viernes 9 de agosto. Todos, a través de la nómina de la Secretaría del Bienestar.

EL ORIGEN

El origen de los Servidores de la Nación se consolida hacia septiembre-octubre del año pasado, con tareas en ese momento muy específicas, como levantar encuestas para alimentar el Censo del Bienestar, información que serviría al Gobierno Federal para identificar a las personas que se beneficiarán con los programas sociales, las cuales en su mayoría recaen en dos secretarías, la de Trabajo y la del Bienestar.

Salvo esta información que se publicó en los medios durante su arranque, no existe en ninguno de los sitios oficiales información específica sobre cuál es la labor que desarrollan y cuál es el perfil de los puestos, como es el caso de los coordinadores. ¿Cómo se seleccionaron a éstos? ¿Cuáles son las características profesionales que debían cubrir para acceder a esos puestos? Entre otras.

Fuente: Elaboración propia / Gráfico: Luis Calderón Guerra

La inmensa estructura de los Servidores de la Nación oficialmente está bajo la dirección de Gabriel García Hernández, coordinador general de Programas Integrales de Desarrollo, quien despacha directamente desde la Presidencia de la República. Aunque, y de acuerdo con la ley que da origen a Servidores de la Nación, la coordinación es concurrente con la Secretaría del Bienestar.

García Hernández fue designado por López Obrador como coordinador General de Programas para el Desarrollo, al mando de los Delegados Estatales de Programas para el Desarrollo (DEPD).

Durante la campaña, fue secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. En su papel actual, Gabriel García es también contacto directo entre los Servidores de la Nación y la congregación de Arturo Farela.

“Tuvo un papel relevante en la nominación de candidaturas locales y federales y se encargó de coordinar a los enlaces estatales que operaron las brigadas de promoción y defensa del voto de la campaña de ese partido… y a partir de diciembre, siguió a la cabeza de los enlaces estatales de Morena que cambiaron su nombre por el de los DEPD”, según la denuncia contra los Servidores de la Nación, presentada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el pasado 8 de agosto.

El PRD acusa que toda esta estructura (incluidos los Servidores de la Nación) es violatoria de la normatividad electoral federal, pues a través de ellos se realizan actos de promoción personalizada en favor del Presidente López Obrador, lo que supuestamente viola el principio de imparcialidad.

En síntesis, se lee en el documento de 73 cuartillas, los Servidores de la Nación son una estructura vertical y paralela al Gobierno Federal y a los gobiernos de los estados y municipios, formada y dirigida por la Presidencia de la República, para llevar a cabo una estrategia electoral que recurre al clientelismo para formar una base de millones de electores fieles al liderazgo político de Andrés Manuel López Obrador, con vistas a las elecciones locales y federales de los años siguientes.

De acuerdo con el documento de la demanda de representantes del PRD ante el instituto Nacional Electoral (INE), a partir del 1 de diciembre del 2018 miles de personas fueron contratadas por la Secretaría del Bienestar con un salario bruto de 10 mil 217 pesos. En la nómina correspondiente a la primera quincena de julio, ésta alcanzó la cifra de 18 mil 299 contratados.

Del estudio que realizan construyen la siguiente estructura. Primer nivel. La coordinación general de programas para el desarrollo de la que es titular Gabriel García Hernández, aunque de acuerdo con la ley que legitima a este grupo, la coordinación es también concurrente con la secretaría de Bienestar. Segundo nivel: Los Delegados Estatales. Todas las oficinas estatales de representación de las secretarías y dependencias federales están obligadas a informarles de la ejecución de los programas que entreguen un beneficio directo a la población, sus padrones y actividades.

Tercer nivel: Los coordinadores regionales de programas para el desarrollo quienes son nombrados por los titulares de las DEPD.

Al menos hay 266 coordinadores. Uno de ellos, es precisamente Josúe Farela Pacheco. Cada coordinador regional tiene bajo su mando unos 65 brigadistas que son los responsables, entre otras cosas, de coordinar el ejército de cuando menos 17 mil 500 personas.

Los Servidores de la Nación, denuncian los legisladores, tiene como función visitar los domicilios del país para levantar el llamado Censo del Bienestar, detectando a los beneficiarios de los programas sociales del gobierno federal y entregar las tarjetas bancarias correspondientes. “Su consigna es entregar los programas sociales sin intermediarios”.

ENCUENTROS EN PALACIO

Durante la reunión del 13 de marzo en el comedor de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador y el equipo conformado por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, Gabriel García Hernández, la secretaria del Bienestar, María Luisa Albores, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, el director del Banco del Bienestar, Rabindranath Salazar, y el director del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, se comprometieron a tener un siguiente acercamiento con Confraternice y trabajar en paralelo en cada dependencia sobre cómo podían los evangélicos colaborar con el gobierno federal.

Ese mismo día, López Obrador dio el sí para que el hijo de su amigo Arturo Farela comenzara a colaborar como el coordinador con los Servidores de la Nación, y más en específico, como promotor del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

“Todo nació por la invitación que hizo el presidente el 21 de febrero y el 13 de marzo. Ahí el presidente, en presencia de varios secretarios de Estado, Confraternice fue invitado a colaborar en todos los programas sociales; pero fue una invitación del Presidente, y es así, como laicos, no ministros de culto, que en este caso mi hijo, se incorporó a colaborar con los Jóvenes Construyendo el Futuro”, confirmó en entrevista con El Sol de México el presidente de la Confraternice.

Apenas el 11 de julio pasado, Josué Farela Pacheco y el pastor Oscar Rodrigo Porras López firmaron con la secretaria del Bienestar, María Luisa Albores, un convenio para ayudar al Gobierno Federal en labores de asilo de migrantes centroamericanos en los templos de Confraternice que entra en operaciones en estos días.

Por hoy, Josué Farela va en busca de los jóvenes que no estudian ni trabajan. Pesca a los interesados, les habla de los beneficios de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, les habla de esa nueva oportunidad en la que ganarán una beca de 3 mil 600 pesos mensuales.

Mientras que en los comentarios de su página de Facebook, algunos de sus amigos ya lo candidatean como el próximo presidente de la República…

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