Ensalada de Grillos / Tan lejos de la gente


Ciro Castillo

La encarnizada discusión de una reforma al Poder Judicial de la Federación nos demuestra varias cosas, pero una, sobre todo y es interesante subrayarla: los políticos de prácticamente todos los colores partidistas y los funcionarios están, en su mayoría, alejados de la realidad de la población y como ahora se dice, el pueblo…

Apatía


Quienes defienden la importancia de reformar a este poder aseguran que fue la gente quien les concedió el derecho de hacer esta modificación en la Constitución, sin embargo, si hacemos cuentas, la mayor parte de los mexicanos o no fueron a las urnas o votaron por una flaca oposición.


Ahí está, por supuesto, el primer problema: los mexicanos no participamos en las decisiones de este país y una gran mayoría, desafortunadamente, por apatía o por desconocimiento lo hacen a ojos cerrados.


Ligado al mismo tema, realmente a cuántas personas de nuestra sociedad les interesa que se reforme o no se reforme un poder como este, el cual, para nadie es un secreto, siempre ha estado sometido a los gobernantes en turno.


Siempre pensamos que lo que no nos afecta no nos incumbe, hasta que nos alcanza. Durante años fuimos indiferentes a la violencia que se padecía en regiones mexicanas como Michoacán, Guanajuato, Guerrero y Zacatecas, hasta que nos alcanzó. Ahora cuando sabemos de problemas de seguridad en la Sierra de Chiapas, en la Frailesca y aquí mismo, en la capital del estado, entonces sí nos damos golpes de pecho y buscamos culpables…

Una clase privilegiada


La discusión solamente se lleva a cabo entre una “clase política”, la cual cambia de colores o partidos como cambiar de calzones. Muchos de los que hoy defienden a Morena y aliados, antes estuvieron del otro lado, con el PRI o con el PRD, incluso en el PAN.


Ha habido una evolución en las “camadas” de políticos que asumen cargos importantes, por ejemplo, un Fernández Noroña que ahora es el presidente del Senado de la República, sin embargo, hay rostros que siguen siendo los de siempre.


Solo en los medios de comunicación se arman polémicas y se consulta a expertos, pero en realidad qué tanto le importa a la gente que a los ministros se elijan por voto popular. Aunque sí les debería incumbir y preocupar.


Si cuando nos llaman a elegir (aunque tampoco hay mucha tela de dónde cortar y está muy flaca la caballada) alcaldes, diputados locales, federales y senadores, las opciones son pocas y no participamos, imagínense cuando nos llamen a votar por determinados aspirantes a cargos de jueces o magistrados.


Seguramente la ciudadanía se dejará llevar por quien pertenezca a determinado color partidista o quien hable bonito o sea el más guapo o guapa. Por quien tenga más recursos para publicitarse, aunque luego digan que fue la gente quien pagó los grandes espectaculares.


No tenemos la mayoría de los mexicanos ni la más remota idea de cuál es el trabajo que realiza un juez, un magistrado o un ministro.


Dicen los que apoyan la reforma al Poder Judicial que ahora cualquiera que egrese de la carrera de Licenciatura en Derecho podría aspirar a un cargo en el Poder Judicial, por el solo hecho de que estarían “puros y limpios”, es decir, no estarían corrompidos. ¿De verdad? ¿A poco cualquiera de nosotros se dejaría operar por un joven egresado de la carrera de medicina, sin que no tuviera la experiencia y la especialidad suficiente?


Nos parece que se trata de discusiones vagas, de uno y otro lado de los que apoyan o rechazan la reforma al Poder Judicial.


Ahora mismo, cuando está una discusión estéril sobre una reforma el Poder Judicial, millones de mexicanos siguen más preocupados por qué comerán al día siguiente o por el pago de sus deudas, pues todo está cada vez más caro, que por lo que discuten los políticos en el Senado o sedes alternas donde, por cierto, algunos se apasionan y casi se envuelven en la bandera nacional ahora que es septiembre y estamos cerca de la conmemoración de los Niños Héroes.


Ahora mismo, millones de mexicanos viven al día, agobiados por la inseguridad que nos toca a nuestra puerta, cada vez más de cerca.


Por cierto, y para redondear “la telenovela”, ahora muchos jueces, magistrados, ministros y funcionarios del Poder Judicial salen a dar la cara y a demandar que se respete la carrera judicial, sin embargo, durante años estuvieron cerrados a los medios de comunicación y lo que hacen en su labor es como secreta. Queda claro que todos pataleamos hasta que nos llega el agua al cuello…

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