Tarot Político / Fernando Castellanos como “plañidera”

Amet Samayoa Arce

Con propiedades caras y lujosas y los bolsillos del pantalón vomitando millones y millones de pesos, producto del saqueo que hizo en tres años en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, hoy día anda de plañidera en cada esquina “buscando” a sus “amigos” para que le den alguna chambita, porque según dice “ya no tiene dinero”. Retomamos el tema por Contrario a su realidad, sustentado de los recursos que obtuvo en la quiebra real en que dejó la administración capitalina, más bien suenan sus palabras de “pedir empleo” a una “estrategia” para escapar de la cárcel y hacerse la víctima cuando a todas luces se nota el quebranto financiero de los tuxtlecos. Ya son cientos de voces tuxtlecas las que claman una investigación seria y con determinación para indagar todos los actos de corrupción que habría cometido Fernando Castellanos Cal y Mayor, quien se olvida de aquellos momentos de “gloria” en que aspiraba hasta ser Gobernador de Chiapas, “animado” por el que le dio pecho desde que lo eligió como su pupilo para “subirlo” algún día a las “ligas mayores”, violentando toda norma electoral.

No olvidar

Los capitalinos ya están hartos y crispados por tanto saqueo sin que hasta el momento haya un sólo detenido o uno sólo vinculado a proceso. Ante el quebranto financiero, en el caso de Tuxtla, no tendría que haber perdón y olvido, porque es algo así como hacer que no pasó nada como el caso de los 43 desaparecidos. Acá desaparecieron todo tipo de beneficios para el desarrollo de los tuxtlecos y se fueron a los bolsillos personales de Fernando Castellanos y su pandilla que no sólo estaban de las oficinas del Ayuntamiento, sino en varias áreas del gobierno en turno.

Reclamo popular

Los tuxtlecos tienen toda la razón de estar enfadados porque las calles de toda la ciudad quedaron arruinadas como nunca nadie las había dejado. Hoy la actual administración está haciendo lo posible para revertir lo evidentemente grosero, en el renglón de la vialidad como en todos los renglones de la vida cotidiana de la ciudad. Cambiar el rostro de una ciudad corrupta, no es una tarea fácil para nadie, pues es así como revestir las calles de una ciudad que estuvo expuesta a bombardeos diario de misiles de largo alcance. El reclamo popular es cárcel para Fernando Castellanos Cal y Mayor y su pandilla, pero no sólo eso, sino la devolución del dinero saqueado que está “invertido” en su Casa Blanca de Puerto Arista y decenas de bienes más que debe estar escondiendo. Las investigaciones para su detención y devolución de los recursos públicos saqueados debe ser la misma que viene desarrollado valientemente el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Subasta

Para resarcir el daño al erario público no sólo bastará con que vayan a la cárcel gente como Fernando Castellanos Cal y Mayor, Seth Yassir Vázquez Hernández, quien dicho sea de paso está cómodamente como alto funcionario morenista en el gobierno estatal de Luis Miguel Barbosa Huerta, en el Estado de Puebla. Igual sanción ejemplar debería recibir Juan Sabines Guerrero, ratificado recientemente como Cónsul en Orlando, Florida USA. Mismo caso para resarcir daños tendría que pasarle a Jaime Vals Esponda, quien aún ostenta el cargo de titular de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), ex alcalde de Tuxtla y ex rector de la Unach, vinculado a la estafa maestra que mantiene en la cárcel a Rosario Robles Berlanga. A estos ex alcaldes de Tuxtla, como a los tres últimos ex directores generales del Cobach, Eduardo Zenteno que saqueó INIFECH y Sedesol, los que estuvieron en la Secretaría de Obras Publicas, Educación, Salud, Vivienda, etc., también deberían subastarles sus bienes “logrados” con el recurso del pueblo, tal y como viene dado la muestra valientemente el mandatario del país, quien desde que asumió el cargo el 1 de diciembre, el Presidente ha organizado cinco subastas a través del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes. En total, la administración en turno ha recaudado alrededor de 229.4 millones de pesos en las cinco subastas. El 23 de junio del presente año, el SAE ofertó nuevamente en Los Pinos 27 inmuebles asegurados a bandas del crimen organizado, de los cuales sólo se vendieron nueve. La recaudación ascendió a cerca de 56.6 millones de pesos que se entregaron a los presidentes municipales de Metlatónoc y Cochoapa El Grande, municipios de Guerrero, a través del Instituto para devolverle al pueblo lo robado. Un mes después, el 28 de julio, el gobierno federal subastó joyas aseguradas a integrantes del crimen organizado. La última subasta fue la de una mansión asegurada al empresario de origen chino-mexicano Zhenli Ye Gon, ubicada en Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo. El inmueble fue comprado por el empresario Carlos Bremer, quien desembolsó 102 millones de pesos que fueron entregados como apoyos a los atletas mexicanos que participaron en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

De Tarot y Adivinanza

¿Cuántos millones de pesos recuperaría el Gobierno del Estado si asegura los bienes muebles e inmuebles de toda esta bola de bandidos, doctores en el saqueo del erario público?… Servidos

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